Errores comunes en entrevistas y cómo evitarlos – Guía completa para destacar en la selección laboral

- Introducción: ¿Por qué es tan importante evitar errores en la entrevista?
- 1. Errores de preparación previa: fallos antes de llegar a la entrevista
- a. Llegar tarde (o demasiado temprano)
- b. No investigar la empresa ni la vacante
- c. Dejar la preparación para último momento
- d. No llevar documentos esenciales
- 2. Errores en la presentación personal y comunicación no verbal
- a. Negligencia en el vestuario, higiene o imagen
- b. Mal manejo del lenguaje corporal
- c. No transmitir energía ni entusiasmo
- 3. Errores durante la entrevista
- a. Responder de forma vaga, superficial o excesivamente técnica
- b. Hablar mal de anteriores empleadores o colegas
- c. Interrumpir, no escuchar o monopolizar la conversación
- d. Responder incorrectamente a preguntas complicadas
- e. Olvidar preparar y hacer preguntas inteligentes al final
- f. Exagerar logros, mentir o poner información falsa en el CV
- g. Demostrar inseguridad o mensajes contradictorios
- h. Comunicación no verbal negativa
- 4. Errores después de la entrevista
- a. No dar seguimiento o enviar agradecimiento
- b. No reflexionar sobre áreas de mejora
- c. Ignorar señales o instrucciones del reclutador
- 5. Errores según el tipo de entrevista
- a. Entrevista presencial
- b. Entrevista telefónica
- c. entrevista por videollamada
- Ejemplo práctico
- Preguntas frecuentes sobre errores en entrevistas y cómo evitarlos
- Recursos y enlaces útiles
- Recomendación final
La entrevista de trabajo es el momento clave en cualquier proceso de selección. Miles de candidatos con perfiles similares compiten cada día por un puesto, y a menudo, las diferencias entre conseguir el trabajo soñado y ser rechazado están en pequeños detalles y en errores comunes en entrevistas y cómo evitarlos. Este artículo recoge los fallos más habituales, desde la preparación previa hasta la actitud durante la conversación, y proporciona soluciones prácticas basadas en la experiencia de reclutadores y expertos en recursos humanos.
Introducción: ¿Por qué es tan importante evitar errores en la entrevista?
Las empresas reciben decenas o cientos de currículums para cada vacante. Si ya has pasado el filtro inicial y lograste una entrevista, ¡felicidades! Ahora, los expertos coinciden en que la entrevista personal es el paso más decisivo: allí se evalúa no solo tu currículum, sino habilidades blandas, comunicación, actitud y el encaje con la cultura empresarial. Los errores, aunque pequeños, pueden hacer que un excelente perfil pierda fuerza frente a una competencia bien preparada.
Evitar los errores más comunes te permitirá proyectar seguridad, compromiso y verdadero interés, y así aumentar tus posibilidades de avanzar en el proceso y obtener una oferta laboral.
1. Errores de preparación previa: fallos antes de llegar a la entrevista
a. Llegar tarde (o demasiado temprano)
Causas:
- Mal cálculo de ruta, tráfico, problemas de transporte público o simplemente falta de planificación.
- Por otro lado, llegar 30-40 minutos antes puede incomodar al entrevistador y transmitir ansiedad.
Consecuencias:
- Genera una primera impresión negativa, incluso antes de abrir la boca.
- Puede hacerte perder la oportunidad de ser considerado seriamente para el puesto.
Solución:
Investiga la ubicación y el tiempo de desplazamiento varios días antes. Lleva margen ante imprevistos, pero procura estar en la recepción de la empresa entre 10 y 15 minutos antes de la cita. Si por alguna razón ajena a ti sabes que te retrasarás, llama al responsable de RRHH para informar y disculparte, mostrando respeto y honestidad.
b. No investigar la empresa ni la vacante
Causas:
- Pensar que tu perfil o experiencia hablan por sí solos.
- Falta de interés real en el puesto.
Consecuencias:
- Es muy fácil que el reclutador detecte que no sabes a qué se dedica la empresa, sus productos, valores o su posición en el mercado.
- Respuestas vagas y poca conexión con el entrevistador.
Solución:
Dedica tiempo a revisar la web corporativa, redes sociales, publicaciones recientes y entorno sectorial. Trae preparados datos clave que te permitan comentar noticias, preguntar por proyectos y demostrar que no eres uno más.
c. Dejar la preparación para último momento
Causas:
- Subestimar el proceso de entrevista.
- Creer erróneamente que se puede “improvisar”.
Consecuencias:
- Nerviosismo, olvidos de datos de tu propio historial, titubeos o repeticiones.
Solución:
Prepara tus respuestas con las preguntas frecuentes y anticípate a posibles situaciones difíciles. Haz simulacros frente a un espejo o con un amigo, revisa tu CV para recordar logros y fechas, y lleva anotados los puntos clave que sí o sí quieres mencionar.
d. No llevar documentos esenciales
Causas:
- Desconocimiento del proceso o falta de atención al correo de convocatoria.
Consecuencias:
- Te piden una copia de tu CV, títulos, identificación, portafolio o certificaciones y no los tienes; esto puede cortar el ritmo y transmitir desinterés.
Solución:
Siempre lleva varias copias impresas y digitales de tu CV, carta de presentación, identificación oficial y documentos relevantes para el puesto. Si el perfil requiere portafolio, lo ideal es tenerlo también en formato digital y accesible en tu móvil.
2. Errores en la presentación personal y comunicación no verbal
a. Negligencia en el vestuario, higiene o imagen
Causas:
- No adaptar el estilo a la cultura empresarial (formal/informal).
- Descuidar detalles como el peinado, el calzado o la limpieza personal.
Consecuencias:
- El primer juicio es visual: la mala imagen puede restar profesionalidad y credibilidad.
Solución:
Investiga la cultura de la empresa. Si no tienes claro el nivel de formalidad, opta por lo conservador y neutro. Asegura que todo esté limpio y planchado, evita accesorios excesivos o aromas fuertes. Recuerda que la imagen refuerza o debilita tu mensaje.
b. Mal manejo del lenguaje corporal
Causas:
- Nerviosismo, falta de práctica, inseguridad o falta de consciencia corporal.
Consecuencias:
- Evitar el contacto visual, cruzar los brazos, mirar el teléfono, gesticular demasiado, o mostrar una postura cerrada puede transmitir desconfianza, desinterés o incapacidad de escuchar.
Solución:
Mantén una postura relajada, abierta y profesional. Haz contacto visual natural y sonríe, pero sin exagerar. Apaga tu celular antes de entrar y mantente atento solo a la entrevista.
c. No transmitir energía ni entusiasmo
Causas:
- Cansancio, procesos previos de rechazo, o postularse a demasiadas vacantes a la vez.
Consecuencias:
- El entrevistador percibe falta de motivación y poca conexión con el puesto.
Solución:
Recuerda lo que te apasiona de tu trabajo y cómo ese puesto está alineado con tu proyecto profesional. Cuida tu tono de voz, muestra curiosidad preguntando y demuestra motivación genuina por la empresa.
3. Errores durante la entrevista
a. Responder de forma vaga, superficial o excesivamente técnica
Causas:
- No preparar ejemplos concretos de logros, habilidades o competencias.
- Creer que el CV responde por sí mismo.
Consecuencias:
- El entrevistador puede perder interés y pasar por alto tu potencial.
Solución:
Usa la técnica STAR para contestar:
- Situación: describe el contexto.
- Tarea: explica tu rol y objetivo.
- Acción: detalla lo que hiciste.
- Resultado: comparte el impacto medible o el aprendizaje.
Ejemplo:
“En mi anterior empleo enfrentamos una caída de ventas. Como líder de equipo, planteé una nueva estrategia de seguimiento postventa. Implementamos un sistema digital y, en tres meses, subimos las ventas un 28%”.
b. Hablar mal de anteriores empleadores o colegas
Causas:
- Frustración por malas experiencias.
- Pensar incorrectamente que así justificas tu cambio laboral.
Consecuencias:
- El entrevistador interpreta que podrías ser conflictivo o poco profesional.
Solución:
Si te preguntan sobre experiencias difíciles, enfócate siempre en lo que aprendiste, cómo sobrellevaste la situación o lo que buscas cambiar en tu próximo puesto, sin descalificar personas o empresas.
c. Interrumpir, no escuchar o monopolizar la conversación
Causas:
- Ansiedad o querer “demostrar mucho” en poco tiempo.
Consecuencias:
- La entrevista se vuelve incómoda, la comunicación fluye mal y el candidato pierde puntos en habilidades interpersonales.
Solución:
Escucha activamente, espera a que el entrevistador termine de hablar – incluso deja pequeños silencios antes de responder y adapta tu discurso al tono y ritmo de la conversación.
d. Responder incorrectamente a preguntas complicadas
Causas:
- Improvisar ante cuestiones como “¿Cuál es tu mayor debilidad?”, “¿Por qué deberíamos elegirte a ti?”.
Consecuencias:
- Respuestas clichés o evasivas (“soy perfeccionista”, “me esfuerzo mucho”) restan credibilidad.
Solución:
Prepárate para esas preguntas difíciles. Elige una debilidad real y explica cómo la has enfrentado, o cómo te ayuda a mejorar. Ejemplo:
“Me he dado cuenta que a veces tomo muchas responsabilidades a la vez. Desde hace tiempo trabajo en delegar más y establecer prioridades para ser más eficiente”.
e. Olvidar preparar y hacer preguntas inteligentes al final
Causas:
- Nerviosismo, creer que el tiempo acabó, no saber qué preguntar.
Consecuencias:
- El entrevistador recibe una impresión de desinterés, poca capacidad de análisis o personalidad pasiva.
Solución:
Antes de la entrevista prepara algunas preguntas alineadas al puesto: “¿Cómo mide la empresa el éxito en este rol?”, “¿Qué retos enfrentan este año?”, “¿Qué oportunidades de formación existen?”.
f. Exagerar logros, mentir o poner información falsa en el CV
Causas:
- Pensar que “inflar” el perfil abre más puertas.
Consecuencias:
- Si el entrevistador detecta inconsistencias, perderás toda credibilidad. En algunos sectores, esto puede llevar incluso a sanciones legales.
Solución:
Sé honesto y transparente: es mejor mostrar logros reales y explicar si hay lagunas, cambios de industria, o aprendizajes en tu trayectoria.
g. Demostrar inseguridad o mensajes contradictorios
Causas:
- Dudar frente a preguntas sobre tus fortalezas, cambiar respuestas a lo largo de la conversación.
Consecuencias:
- El entrevistador percibe falta de autoconocimiento y carencias de liderazgo.
Solución:
Repasa tus puntos fuertes, logros y valores antes de la entrevista. Practica una narrativa coherente y positiva sobre tu perfil.
h. Comunicación no verbal negativa
Causas:
- Manos inquietas, consultar el teléfono, mirar el reloj, estirarse, bostezar.
Consecuencias:
- Transmites desinterés y poca capacidad de estar presente.
Solución:
Mantén la atención plena, apóyate en gestos naturales y cuida expresiones abiertas.
4. Errores después de la entrevista
a. No dar seguimiento o enviar agradecimiento
Causas:
- Desconocimiento de la etiqueta, inseguridad o creer que es “acoso”.
Consecuencias:
- Otros candidatos pueden ganar puntos por mostrar cortesía y reafirmar su interés.
Solución:
Después de la entrevista, envía un breve mensaje de agradecimiento por correo (o WhatsApp si así fue el contacto), reafirma tu interés y disposición a continuar en el proceso.
b. No reflexionar sobre áreas de mejora
Causas:
- No analizar qué salió bien o mal, lo que pudo mejorar la entrevista.
Consecuencias:
- Al repetir procesos, puedes volver a cometer los mismos errores.
Solución:
Haz una lista de tus respuestas, emociones y puntos críticos, pide retroalimentación si es posible y trabaja en ello para la próxima ocasión.
c. Ignorar señales o instrucciones del reclutador
Causas:
- No leer el correo de seguimiento, no entregar documentos solicitados o faltar a compromisos posteriores.
Consecuencias:
- Puedes quedar fuera de proceso por detalles simples.
Solución:
Revisa el correo varias veces por semana, atiende llamadas o mensajes y cumple puntualmente con lo solicitado.
5. Errores según el tipo de entrevista
a. Entrevista presencial
- Centra la atención en la conversación y en la imagen personal.
- Evita mirar dispositivos electrónicos.
- Practica el saludo y lenguaje corporal antes de entrar.
b. Entrevista telefónica
- Busca un lugar silencioso, sin interrupciones.
- Habla con claridad, evita interrumpir y sonríe para transmitir energía.
- Ten tu CV a mano para responder con precisión.
c. entrevista por videollamada
- Revisa tu conexión y equipo antes de empezar.
- Cuida fondo, iluminación y presencia.
- Mira a la cámara, no únicamente a la pantalla.
Ejemplo práctico
Carla, egresada en ingeniería, fue rechazada varias veces en entrevistas. Analizó sus errores: llegaba tarde, no investigaba la empresa, se vestía demasiado informal y no hacía preguntas al final. Preparó simulacros, estudió la cultura de cada empresa, mejoró su imagen, llegó puntual y planteó preguntas inteligentes sobre proyectos en curso. En cuestión de semanas, recibió dos ofertas laborales.
Preguntas frecuentes sobre errores en entrevistas y cómo evitarlos
¿Qué hago si no entiendo una pregunta?
Pide educadamente que te la repitan o expliquen, mostrando interés en responder bien.
¿Cuánto dura una entrevista promedio?
De 20 a 45 minutos, pero lo importante es la calidad de la interacción.
¿Debo mencionar mis logros aunque no me lo pregunten?
Sí, busca integrarlos de forma natural en tus respuestas a preguntas sobre experiencia y habilidades.
¿Cómo manejo el nerviosismo?
Practica respiraciones profundas, ensaya respuestas y lleva preparado tu “discurso de entrada” para arrancar con seguridad.
¿Es mala idea preguntar sobre salario en la primera entrevista?
Depende del país y la cultura empresaria: lo ideal es esperar a la segunda fase, salvo que el reclutador pregunte directamente.
Recursos y enlaces útiles
- OCC Mundial – Consejos para entrevistas exitosas
- Indeed – Errores frecuentes en entrevistas y soluciones
- Universidad de Navarra – Guía de entrevistas laborales
Recomendación final
Evitar los errores comunes en entrevistas y saber cómo hacerlo supone la diferencia entre obtener o perder una gran oportunidad profesional. Prepárate con antelación, cuida imagen y comunicación, escucha activamente, utiliza ejemplos concretos y haz preguntas que sumen valor al proceso. La actitud, la atención a los detalles y el trabajo constante en tus áreas de mejora te permitirán ser el mejor candidato posible.

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